28/03/17
Una niña con su mini perro, tomando sol tumbada en el césped, como yo, tres o cuatro árboles a mi derecha. Se pasaba mucho rato con el móvil, el perro estaba medio solo jugando con otros maxi perros...
En un momento (cuestión de segundos) uno de los maxi perros, llamado Coco, se acerca a la chica que hasta ahora los ignoraba a todos, y le mea en la cara a la chica, "nadie lo vio" habrá pensado la chica... YO LO VI TODO.
No digo que me alegre, pero pasaba un kilo del perro y tenía un postureo de pija encima...
Así que me mini-alegro. Los dueños de Coco jugaban al tenis mientras pasó todo eso, nadie se fijó en cómo las gotas de pis caían en su cara, SOLO YO.
Yo seguía en ese césped, acostada boca abajo con el libro abierto, pero seguía observando a mi alrededor...
Vi como un chico tenía serias dificultades para subir una cuesta con los patines, lo que no sabía ese chico es que como media hora después, una chica mas o menos de su misma edad hacía exactamente lo mismo (fue muy fuerte) mis ojos no daban crédito a lo que veían... Los dos subían de la misma manera la cuesta y los dos vacilaron en el mismo sitio como para caerse...
En el mismo parque, una pareja se abrazaba casi llorando y el chico, también triste la consolaba acariciando su mejilla...
No sé que problema tendrían, pero querría saberlo....
No quiero ser la vieja del visillo, pero me intrigan demasiado las historias de los demás, quiero hacer documentales de todos y cada uno de ellos... Tengo un problema.
Creo que una pareja se dio su primer beso esa misma tarde en el Manzanares y yo obviamente aparté la vista de mi libro para mirarlos... Un chico latino y una chica aparentemente española, me sentí identificada...
Justo cuando eso pasó, me giré al otro lado y vi a otro latino igual de joven empujando la silla de ruedas con la que creo que era su hermana dentro de ella.... Bajaron la cuesta a poca velocidad, supongo que por precaución, pero cuando llegó a la recta, empujó con mucha fuerza e hizo ruidos como acelerando el motor de un Ferrari... Me encantó ver a esa niña en su carro gritando de felicidad con los ojos muy abiertos...
Una madre se desespera porque su bebé llora en el carro y otra lo hace porque su hijo, no tan joven, le da patadas al balón en dirección a los árboles, ahí donde estamos todos...
Muchos iban y venían muy rápido, corriendo, andando, otros muchos iban con sus perros, habían de todos los tamaños, colores y nombres...
Había una nube enorme de mosquitos volando por encima del césped... Era un poco agobiante y algunas hormigas muy grandes se subían a mi libro, me asustaba mucho al verlas y las espantaba... Puede ser que alguien escriba sobre mis reacciones al verlas en sus blogs, así como yo ahora mismo hago...
Un hombre se apoya en la barandilla del puente para observar a los pájaros que estaban en el casi seco río Manzanares, era mayor y con el pelo canoso, iba al mismo ritmo que yo, igual de abrigado que yo y con un libro en la misma mano que yo....
Eso hizo que me quisiera parar en el mismo punto en el que él se había parado, a ver qué observaba ese señor tan igual a mí...
Y bueno, así fue esa muy soleada tarde en el Madrid Río, con mucho ambiente y muchas historias. La gente habla sin mover los labios y yo hoy decidí escucharles un poco...
Prometo no volver a fijarme tanto...
RDG.
