Pero atrévete, siempre atrévete. Si no lo haces no sabrás si te gusta o no y créeme, probablemente te encante.
Este es el momento en el que o lo haces, o no... O lo vives o te lo pierdes, y es este momento en el que saltas y empiezas a volar... A no tener el control sobre nada, a solamente caer y sentir el aire en tu piel...
Y se te hace corto, a veces demasiado y es así como te vuelves adicto y quieres repetir, cuantas más veces mejor.
Al final siempre termina siendo de las mejores experiencias y es mucho más guay de lo que pensabas que sería.
Atrévete, siempre atrévete.